lunes, 14 de septiembre de 2009

Te contaré las cosas que algún día cayé. Hoy te diré que mis lagrimas ya no corren porque encontré un motivo por el cual sonreir. Hoy vengo a declararme inmortal de su mano. Si yo, la autodestructiva, patetica, adolescente capichosa e inmadura como cualquiera es feliz y no por nada, si no por ella. La mujer más fuerte e increible que jamás imaginaron. La única que supo enseñarme a volar lejos de la triste realidad. Sin duda la que aunque este en el suelo me contajia sus risas carcajadas y me levanta más rápido que cualquiera. Aprendimos todo aquello que la vida no pudo enseñarnos y seguimos, mirando a la nada, soñando que de sueños podemos vivir. Pero no hace falta nada que vos y yo. Nadie nunca nos va a separar Manuela. Te amo más que a mi vida amiga, MEJOR AMIGA.